Esta no es una crítica (quizá no del todo), sino una impactante realidad: muchos deportistas, modelos y músicos en muchas ocasiones se encasillan tanto en eso que les apasiona, que terminan cerrando su círculo de aprendizaje y desarrollo sociocultural.
Ello termina limitando sus conversaciones, transformando su léxico en un puñado de muletillas, cliché, “caletre” (venezolanismo que indica el aprender algo al pie de la letra, sin internalizarlo y/o comprenderlo realmente) y además, llenándose de groserías, vulgarismos, jerga, que les termina haciendo sentir relegados, por lo que optan por el silencio antes de optar por ampliar sus conocimientos, para no exponerse.
Ejemplos de deportistas, modelos y músicos que han caído en ese ciclo pernicioso
No vamos a decir nombres, sino casos, no sin antes aclarar que, no estamos generalizando, sólo tomamos a tres sectores sociales que por su imagen en la cultura moderna, pueden incidir en otros. De seguro en muchas profesiones u oficios existe, por lo cual la cura es la misma.
Los deportistas, como por ejemplos los futbolistas y beisbolistas, comienzan sus entrenamientos muy pequeños y al mostrar potencial, los van firmando y criando en las canchas o estadios y se van alejando del contacto social e incluso, del estudiantil.
Sí tienen preparadores físicos y psicológicos, ¿por qué no enseñarles de cultura general, historia, modernidad, oratoria y liderazgo?; su fama puede trascender y deben ser ejemplares dentro y fuera de la cancha.
Hay muchos deportistas que lo entendieron y se formaron por si mismos en esos rubros, pero otros, temen salir del círculo del dinero y ven desinterés en una mejor formación y/o expresión.
No les debería doler hacer crecer su talento, con algo de mundo.
Las modelos, son las más atacadas en base a las desafortunadas respuestas a las preguntas más elementales o de inteligencia emocional e inteligencia lógico – matemático que se les hacen. Algunas, por nervios, otras, porque realmente entran en una sofisma preocupante que les hace decir cualquier barbaridad, convencidas de que los “retazos de conocimiento” que les brindaron sus manager, son más que suficiente.
Los padres, ya que consienten su carrera, deben alentarles a instruirse y ellos mismos educarles y abrirles el mundo en su saber, sentir y potencial, lo mejor posible.
Los músicos, aunque el aprendizaje de la teoría y solfeo les puede permitir a entender a otras ciencias, éstos se adentran tanto en la profesión que muchos sólo respiran y hablan de ella, apartándose del mundo que les rodea, por miedo a perder inspiración o porque su rol es romper muros entre la sociedad con su música.
Eso no es mentira, pero tampoco es limitativo.
Estudiar música es también llenarse de cultura general, historia directa e indirecta, del sentir sociocultural de las personas y los pueblos, de los corazones que laten y requieren de emociones y sensaciones que les ayuden a concentrarse.
Par difundir ello, hay que ver al mundo en toda su capacidad. Aunque es mejor decirlo, hasta donde el conocimiento pueda realmente llegar, ya que jamás lo podremos saber todo.
Pero sí, es mucho lo que podemos saber.
Un mensaje fraterno, conciliador y en procura de su estabilidad a quienes desean ser deportistas, modelos y músicos
Como en cualquier carrera, siempre hay que tener un Plan B, ya que no a todos los deportistas los firman, no todas las modelos figuran en concursos o en la televisión y no todos los músicos destacan como solitas o líderes de una banda.
Y ese plan B es el plan A de todos en el mundo: Estudiar, refinarse, leer y escribir, ver y describir, conectarse emocionalmente con su entorno, instruirse, estar activos y al día con los acontecimientos, (no todos, pero sí los que valgan para la mayoría).
Mejorar su léxico y pronunciación; aplicar las normas del buen oyente y el buen hablante, mostrar cortesía para con los demás.
Recordar que todo lo que se aprende, puede tener algún uso o valor directo e indirecto en lo que hacemos y queremos.
Que sí no podemos destacar como deportistas, modelos y músicos directamente, no del todo nos debemos alejar y poder ayudar a los demás a crecer en ello y en prepararse para la vida (bueno, sí, tener al menos una carrera universitaria o técnica o un oficio o aprendizaje comercial).
Tanto los deportistas, modelos y músicos, pueden ser, desde donde estén, ejemplo para los demás, en muchas buenas maneras.
Sólo mejoren su vocabulario, controlen sus emociones (la ira, el tedio, la ansiedad, buscando ayuda profesional); no aumenten el ego ni crean que la humildad es ser sumiso o rezagado.
Lean, compartan con gente instruida, amena, buena, incluso las personas de campo tienen mucho que aportar, porque toda la gente de bien siempre nos deja algo bueno y eso es lo que deportistas, modelos y músicos deben multiplicar.
Y ello aplica para ti, sea cual sea tu profesión u oficio, edad, género, raza, nacionalidad o religión, como para mí, que aunque digo groserías, también sé qué significan muchas palabras y expresiones que me alejan de la pobreza del lenguaje.
Por igual, el gran entorno de coralistas que poseen otra profesión u oficio y que se documentan mucho con los libros, radio, televisión e Internet y la escuela de la vida que no es más que el interactuar, sentir, razonar, observar, escuchar y saber aplicar con decencia, prudencia, moral y luces y recordando que no estamos solos en el mundo, que todos nos necesitamos y que lo único que debemos rechazar, es aquello que hace el mal.
Gracias deportistas, modelos y músicos por leer este artículo de ácida motivación, y presento mis disculpas sí se sienten ofendidos.
Aunque hay que analizar y observar el entorno y las realidades, verán que enfoqué en sus áreas, pero reconocí que no son todos, porque decir que todo es absoluto o aquello tan desagradable del “por uno, pagan todos”, es también ser un mal educado.
Siempre debemos conciliar nuestra vocación con una alternativa, no con ello atrayendo o creyendo en el fracaso. Es que el ser humano puede hacer más de una cosa para cumplir sus metas y además, tener un seguro de solvencia ante cualquier contingencia.
Es algo que deportistas, modelos y músicos deben aplicar sin temor y sin eludirlo, es parte de la vida y de la madurez. Por igual, los talentos aprendidos y que se llevan en el alma, por siempre, valdrán oro.
Y como dijimos, esto aplica para cualquier vocación.
Lcdo. Argenis Serrano - Culturistech
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