Hay una gran bendición entre quienes se toman su tiempo para desflorar la mañana enviando imágenes de buenos días a través de WhatsApp, Telegram, Facebook, Instagram e incluso Bluetooth. Dicha bendición es el rescate de los buenos modales que tan golpeados han sido en estos tiempos modernos en que parece que sólo teniendo fortuna y lujos, es que se pueden tener buenos días, tardes o noches.
Los buenos días
Madres y padres dan los buenos
días al recién nacido, tanto por la alegría de su advenimiento como por la
dicha de un nuevo día a su lado. Esos buenos días son una constante hasta el
fin de sus días, pero, ¿qué sucede con ese bebé que pasó a la niñez, adolescencia
y adultez y se niega a dar los buenos días?
Es un hecho de plena
aculturación, detonado por la indiferencia que otros le han inspirado, además
de lo ya dicho de no tener fortuna o por el absurdo miedo de ser catalogado
como alguien de mero cliché. Cuando no observan novedad o manera de destacar,
abandonan las cosas y los buenos días no son la excepción.
Las buenas tardes
Si no dan los buenos días,
las buenas tardes tienen menos oportunidades ya que la beligerancia anterior
aplica en cualquier horario, según ellos.
Las tardes son nada más el
tiempo que muchos buscan se apresure para salir de lo que han considerado un
claustro, sin ponerse a pensar que ellos fueron quienes se adentraron al mismo,
pudiendo crear opciones felices para su gusto.
Las buenas noches
El resumen del día conmina a
muchos a no dar las buenas noches, ya que han entrado en una espiral repetitiva
en la que cada día les es igual y si no creen en la esperanza de un nuevo día,
menos creen en el cierre del mismo, aunque sí crean que al día siguiente, todo
estará exactamente igual.
Lo bueno de las imágenes con textos
Por eso es que quienes aún
creen en lo visual, en el mensaje escrito, en la intencionalidad de borrar los
rastros de esa aculturación que lo que ha hecho es separarnos y crear una
igualdad en descendente, cuando el mundo ofrece muchas oportunidades de ir
hacia arriba, la verdad es que esas personas mucho que valen la pena.
Por eso, les pedimos que
nunca se detengan, envíen imágenes
de buenos días aunque mal paguen, compartan un video de cualquier temática a
manera de buenas tardes, envíen una bendición en las noches que las transformen
en verdaderas buenas noches.
Aunque suene a obligar a los demás, no es así. La otra persona jamás
estará en la obligación de responder, pero sí llegará el momento en que a sí
mismo se obligue a reflexionar de que no todo es gris, que una cortesía no
duele, que sonreír diciendo buenos días, buenas tardes o buenas noches cambia
las cosas, que es una manera de romper el hielo o abrir las puertas por demás
universal.
Que la igualdad y el respeto siempre se nivelan con las palabras
corteses así sean consideradas clichés; ellas siguen siendo millones de veces
mejor que la indiferencia o las tropelías propias de llegar ante alguien y no
tener la amabilidad de saludar con cortés firmeza.
Y si por coloquio o jerga, lo pronunciare de otra forma, por igual el "buenos
días" le servirá como una llave a los mejores logros, como lo son el
respeto, el afecto, el amor y la amistad.
Demuestre su cultura, con las normas
de cortesía.
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