La privacidad de un
artista debe respetarse, es su derecho humano y un deber que ha de cuidar. Pero
al tener cuenta en las diversas aplicaciones de contacto, también debe acordare
que se debe a ese público, sus fieles seguidores en redes sociales.
¿El problema?, pocos lo
hacen y esa falta de direccionalidad les hace ver distantes y en algunos casos
antipáticos. Y habrá muchos fans que no le presten atención a ello e incluso le
brinden un halo de comprensión, pero eso termina siendo separación.
Artistas y sus seguidores en redes sociales
No todos los artistas son
distantes, pero no hay una mayoría destacada que siempre utilicen esos
portentosos medios de comunicación como una ventana bidireccional, pudiendo
enlazar con los distintos públicos más allá de sus actuaciones, canto, artes
varios.
Ciertamente que la
mayoría maneja sus propias redes sociales principales porque son también su
portal de opiniones, sentimientos y promociones. Pero hay un secreto tras
bastidores que les ayuda cuando perciben que no están atrapando al público,
especialmente cuando quieren realizar una promoción importante: Ellos usan el
sistema de Buy Followers (compra de seguidores en redes sociales) para
concatenar un mensaje positivo.
Y no, esto no es desleal
y sí, incluso para los artistas más famosos del planeta se ha transformado en
una necesidad en especial por la competencia con otros artistas del rubro, el
lugar donde harán su espectáculo, la monetización de sus grabaciones o
videoclips y para poder contrarrestar a quienes son “odiadores naturales” y
además a los haters plantados por los rivales.
Así que a través del
sistema de gestión y optimización de su marca (conocido como SMM PANEL)
el artista y su equipo pueden tener una organización real y un impacto
trascendente -como esperan y merecen- de cualquier publicación que hagan, sea
en YouTube, Instagram, TikTok, Facebook, X así como la interconexión
propia de la Internet en foros, webs y blogs.
Lo que se espera de los artistas
Todos los seguidores en
redes sociales sueñan con una respuesta afable, un saludo, una explicación o
incluso un apoyo (especialmente cuando hay búsqueda de medicinas, personas o procedimientos
quirúrgicos); los artistas deberían estar al pie del cañón para la mejor
cantidad de esos casos, tanto por humanidad como correspondencia de la
admiración, pero no siempre es así.
Claro, lo último no es
absoluto; hay artistas que sí saben interactuar de forma comedida con sus seguidores
en redes sociales (también porque hay muchos que se aprovechan de ello); les
ayudan en sus necesidades más urentes o les indican algo respecto a sus
eventos, trayectoria o consejos pertinentes.
Ese es el compendio del
verdadero deber ser: Que los artistas respondan, que tengan un respaldo que
elimine la negatividad (seguidores en redes sociales adquiridos en packs a
empresas como 1Popularity como hace la mayoría a nivel internacional) y
que a la par, se respete su tiempo y vida personal.
Laureamos a aquellos
artistas que brindan contenidos seguidos que no sólo hablan de sí, sino que
informan, entretienen, educan, acompañan, todos surgidos de su humanismo y
conocimiento de que también -más allá de un público-, podrían necesitar de sus seguidores
en redes sociales para enfrentar algún problema, como muchísimas veces ha
ocurrido.
Los verdaderos artistas
saben estar en sintonía y equidad con su público y con todos en general, siendo
ahora los más frecuentes sus seguidores en redes sociales que en su mayoría son
los que consumen sus productos o eventos.
Al encontrar ese
equilibrio artista - seguidores en redes sociales, habrá una mejor comprensión mutua
y felicidad recíproca.
El artista se debe a su
público…
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