No es sólo lo que se aprende, sino cómo y de quién. Porque quien lee a Carlos Marx aprende que el marxismo no es la solución a nada, pero quien no lo lee, es guiado por quienes manipulan las atrocidades seudointelectuales de Marx en pro de una igualdad en descenso, improductiva y ominosa. Por eso se ha de bien educar a los distintos públicos para que analicen, procesen, depuren y mejor aplique y expliquen la información.
Gente guiada en redes sociales
No sólo les ocurre a los que recién acceden a redes
sociales. Quienes tienen mucho tiempo también son víctimas de llamadas directas como: “Última hora”, “te
sorprenderá al ver esto”, “hay un premio para ti” o el más común de todos: “clic aqui”, siendo éste último una
llamada fáctica casi que inevitable, que puede o no ser algo bueno.
De hecho, la mayoría de los correos electrónicos o
páginas web de bancos, aseguradoras, gubernamentales o casas de estudio poseen
el click aquí o descarga aquí y eso ha llegado de manera algo riesgosa a educar
al conglomerado que casi de manera automática aprieta ante la poderosa sugerencia
que en algún momento les hizo bien.
De esta condición se aprovechan los estafadores para
realizar su scam o phishing y robar datos, criptomonedas, dinero bancario,
correos y así meter malware y demás virus en nuestro sistema, el cual vamos reproduciendo
sin querer, tan solo porque hicimos caso a una sugerencia: click aqui.
¿Cómo se puede educar a la gente para cuidarse?
Todo está en la confianza y el conocimiento. Incluso en
la seriedad para con uno mismo. Ergo, uno se ha de educar para no ser ni muy
manipulable ni activar una manera desvergonzada de comportarse, creyéndose más
listo que otros. Son ese tipo de actitudes las que los manipuladores
psicológicos meten sus estafas en un buen porcentaje, incluso con los usuarios
más experimentados.
La cultura de la seriedad y el trabajo pueden educar a
cada quien para no ser víctima tan fácil de los estafadores: Si le llega un
correo del Príncipe de Uganda,
diciéndole que le va a transferir $1.000.000, que sólo debe dar click aqui en
el botón que envió como enlace y que requiere que usted le dé el porcentaje de
la comisión: ¿No puede preguntarse que ningún Príncipe anda regalando dinero y
menos a un desconocido tan lejos? Y que la comisión podría él descontarla de
ese monto. Y que en su país hay gente necesitada, ¿Cómo va a regalar a un
desconocido foráneo?
Y no se ría, hay quienes aún caen con ello. Los estafadores
están creando plagios cada vez más creíbles con correos, redes sociales, número
y mensajes por WhatsApp para atacar las necesidades y querencias de las
personas y así, estafarlas.
Ahora, sin en páginas consolidadas como nuestro blog,
decimos click aqui y se ve resaltado
en color y negritas es porque algo bueno, bien intencionado y útil estamos
aupando. Claro, hay otros medios, pero en contraste a lo que hemos dicho, el
click aquí sigue siendo una expresión fáctica que ayuda a facilitar muchos
procesos, como el descargar audios, videos, planillas para bancos y formas
fiscales o continuar una lectura dividida.
Uno de los problemas de educar son las ironías, que hay
que usar un medio para estar en contra del mismo, como manera de depurar sus
acciones y convertirle. Más sí es necesario, para que las personas pongan el
doble de atención, consulten antes de apretar un enlace, sepan cuáles portales
y correos o números telefónicos son de fiar, paso a paso le podremos cerrar las
puertas a los perniciosos estafadores que van creando una cultura de
desconfianza a las redes, gracias a la inocencia, exceso de ego o el no dejarse
educar de los riesgos y ventajas de la Internet en general.
Educar es querer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario