Desde
el año de 1996 he estado sumergido en el uso de la computadora en pro de la
Transcripción de Documentos. Un Técnico
Superior Universitario llamado Miguel Ramos me dio un curso del manejo de
micro en una computadora modelo 286. 3 semanas duró y de inmediato me contrató
para transcribir todo lo que llegaba, pagándome el 40% de cada trabajo. Había días
que ni podía almorzar en casa de la cantidad de informes, ensayos, documentos legales,
ante proyectos y proyectos de grado que llegaban.
Luego
a principio de 1998 realicé un curso de Windows 98 para ir mejorando. Uno de
mis tíos me financió mi primera computadora personal, con sistema operativo Windows 3.1, de segunda mano y con monitor en
blanco y negro, además de una impresora de matriz de punto tan lenta que imprimía
20 hojas en una hora, cedida por un buen amigo.
Pasé
años redactando. Allí me preparé en palabras parónimas, homónimas; el uso de la
hipérbole; la acentuación, la sinonimia y la antonimia; la sindéresis, el
estilo, usar las herramientas para “realizar
trucos” en líneas, fórmulas, imitar diagramas de flujo o hacer gráficos con
más rapidez que nada.
Y
sobre todo, aplicar mis conocimientos sobre ortografía, mapas conceptuales, la
lógica, para corregir muchos errores que me llegaban en los borradores de los
estudiantes, abogados, ingenieros, aspirantes a ensayistas y hasta docentes. Me
transformé en una especie de corrector.
Quizá
por eso me molesta mucho que me digan que acometí alguna cacografía. No me voy
a excusar, pero quienes tenemos ortografía no cometemos errores, sino gazapos
por errores de dedo y la necedad de no colocarnos los lentes, jejeje.
💻Aprender de todo
Bastante
que ello me funcionó para mi carrera de Comunicación Social y posteriormente
docencia. Y para mi área laboral, para escribir
un libro, varios ensayos, 6 blogs y obras de teatro juvenil.
Transcribiendo
lees libros, revistas, copias de informes y tratados, de documentos en los que
basarte. Y ello va aumentando tu curiosidad, conocimiento, llegas a donde no
sabías que ibas a llegar. Y ayuda a mejorar el léxico y la escritura, porque no
es justo que te equivoques escribiendo una palabra que ya anteriormente has
visto correctamente escrita.
Redactando
eres más libre. Respondes las 5w y la H.
usas la mayéutica. Vas de manera épica en pos de un fin que muchas veces hasta
tú mismo desconoces. Eres libre sin libertinaje, aunque también podrías ser esto
último.
Sacas
tus mejores y peores facetas. Drenas la rabia y el exceso de adrenalina. Lo que
lees, ves, oyes, interpretas, vives, te cuentan, pasa a la posteridad en tus
letras adosado con la moral que presumo debes colocar, yo al menos así lo hago.
Eres
tu propio manual de estilo y respetas los existentes. Redactas a tu modo y a
veces no concuerda con los de otros (como en diarios o para ser redactor SEO). Pero sigues siendo tú.
Y
al transcribir puedes redactar también porque le adicionas una que otra palabra,
frase, párrafo en la espera de aportarle al escritor principal.
🖥️Y es un placer interminable
Cada
día las exigencias son mayores. Entre los que escriben mal o escriben como
hablan (haiga, éranos, a la final, aveces, etc.), que nos impulsan a no hacerlo
así, sino como es debido. Y entre tantas emociones, sucesos, deberes,
inspiraciones que invitan a redactar, uno lo que busca es mejorar y no
encasillarse, aunque las letras occidentales siempre serán las mismas de
izquierda a derecha.
Pero
buscar cómo motivar el entendimiento y sueños siempre será distinto, lo que
importa es lograrlo.
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