LA LEYENDA DE LA NOVIA
Han pasado varios años y al parecer todos han olvidado
aquel suceso que les narraré.
Se dice que en la ciudad de México, hubo una mujer de
increíble belleza y dotada de un alma tan pura que todos los hombres querían
cortejarla. A ella no parecía interesarle nadie de la ciudad pero se dice que
cierto día, caminando por la calle conoció a un joven totalmente desconocido,
un joven apuesto y de provincia que venía a trabajar a la ciudad.
Ella no tardó en enamorarse de aquel hombre pues
siempre la procuraba y era sumamente caballeroso con ella. Pasó un tiempo y
decidieron casarse, ella estaba feliz, sentía que era la joven más afortunada
del mundo, pero él no parecía creer lo mismo.
Cuentan que el día de la boda llegó, ella lucía
espectacularmente hermosa con su vestido y aquella felicidad que le iluminaba
la cara. Ansiosa llegó a la iglesia, toda la gente importante se encontraba en
la ceremonia excepto el novio.
Todos creían que tal vez un contratiempo de 10 o tal
vez 15 minutos lo demoró, pero pasaron varias horas y él nunca se presentó.
Todos trataron de consolar a la joven que sumergida en
su dolor no dejaba de llorar preguntándose por qué no había llegado él a la
boda.
La llevaron a su casa después de calmarla y la
recostaron en su cuarto pero ella seguía deshecha, no aceptaba haber perdido al
amor de su vida, se levantó frente a un espejo y al verse con aquel hermoso
vestido pero con el alma destrozada tomó un cuchillo y comenzó a herirse en el
vientre y en el pecho, jurando ante un crucifijo que regresaría de la muerte
para vengarse de aquel hombre y de todo aquel que hiciera el mismo daño.
La noticia de su muerte se hizo saber por toda la
comunidad y según se cuenta, el joven fue visto días después de la boda con
otra joven y relatando en las cantinas que él había obtenido lo que cualquier
hombre del lugar hubiera querido y que tuvo el lujo de despreciarlo.
Noches después fue encontrado en la puerta de la
iglesia muerto a cuchilladas, pero se dice que el espíritu de la joven cumplió
su juramento ya que el difunto tenía un anillo en el dedo, el mismo anillo con
el cual ella había sido enterrada.
Según la leyenda, cada vez que un hombre deja plantada a una mujer frente al altar, ella vuelve a cobrar su venganza haciendo pagar el dolor que les causan a las mujeres.
Argenis Serrano
1 comentario:
Buenisimo el relato, me encanta las leyendas
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