SEA
MODERADO
No
use drogas dañinas
Las personas que usan drogas no siempre perciben al mundo
real que está frente a ellas. No están realmente ahí. En una carretera, en
encuentros casuales, en casa, estas personas pueden ser muy peligrosas para
usted como para ellas mismas.
La gente erróneamente cree que se siente mejor, que
actúa mejor o que sólo es feliz cuando está bajo el efecto de las drogas. Esto
es sólo otro engaño (un autoengaño). Tarde o temprano las drogas destruirán
físicamente a la persona, la harán tener dolores, alucinaciones, estarán
nerviosas y temerosas, serán presa fáciles de los malvivientes para quién sabe
qué cosas les harán porque se hicieron un guiñapo por si mismos.
Desanime a las personas del uso de las drogas. Nadie
las deja fácilmente cuando las comienza a usar, el gran paso es nunca usarlas,
aborrecerlas, odiarlas. Salvo en casos médicos estrictamente controlados y no
dependientes o para que puedan tener un uso cuidadoso de las mismas.
Y si ya se adentraron, ser educadamente firmes para
que busquen ayuda profesional. A veces el temor y mostrar otras cosas que se
hacen “limpio”, les saca de esa basura.
No tome alcohol en exceso
Las personas que toman mucho alcohol no están alertas.
El alcohol debilita la habilidad para reaccionar incluso cuando les parece que
están más alerta gracias él. El alcohol tiene cierto valor medicinal, pero se
puede dar a esto una importancia exagerada.
No permita que alguien que ha estado bebiendo le lleve
en su automóvil, moto o bicicleta, bote o avioneta. La bebida tiende a corar
vidas de manera frecuente.
Un poco de licor es suficiente para un compartir social
y “ponerse sabrosón o envalentonarse”. No permita que el exceso termine en
infelicidad o muerte, porque él tiene esa fortísima tendencia.
Impida, detenga, disuada, pida que la gente beba en
exceso. Realice pactos o normas, ello bajará el fragor de la bebida y sus
problemas.
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