El
valor del Casino y los temas de apuestas deportivas han engalanado al mundo del
cine y la televisión por décadas; y no es para mostrar caras falsas o momentos
engorrosos, sino para mostrar la verdad de ese mundo donde culturalmente miles
de personas se mueven en búsqueda de la suerte, el entretenimiento, la
adrenalina, la interacción.
La
tecnología ha sido una nueva cúspide en ese mundo, que permite llevar el casino
o las apuestas deportivas de manera segura, eficiente, sana, productiva,
rentable, emocionante a cada persona en su hogar, oficina, en sus dispositivos
móviles. Como ejemplo de esto tomamos la plataforma de bwin, una baluarte y muestra
fehaciente de ello, tanto así que llamó a nuestra atención para ensalzar este
tema como un punto cultural, visto de la siguiente manera.
La responsabilidad:
Para ello, cada persona en su propia formación debe analizar sus posibilidades,
sus necesidades y responsabilidades para consigo y para los suyos. Al hacerlo,
de ello vendrá la verdadera ganancia porque lo hará para cubrir sus
expectativas en ganancias en metálico y su satisfacción de buenas decisiones
para no dejarse llevar. La responsabilidad con uno mismo, se transforma en
autoestima que se ata al autocontrol.
El estudio: Así
como los músicos defienden que una partitura es matemática pura o los pintores
defienden sus obras como representaciones de la historia y hasta la mejor
conjugación química, quienes apuestan apelan a la historia y las matemáticas,
además de la física y hasta la meteorología. En una serie de televisión llamada
“Deslizadores” (Sliders, en inglés)
su protagonista Jerry O’Connel, un científico, demostraba que el póquer era compatible
con la ley de progresividad de los números (buscar en Google) y es que
matemáticamente es deducir, sumar, analizar. La agilidad mental prevalece. También tocó el tema del Casino y otros elementos de apuestas en algunas de sus películas, porque es parte de la cultura de su país, como lo es en Europa, Asia y parte de Latinoamérica.
Y
sí de datos hablamos, cada persona que apuesta busca los mejores sobre su jugador
de fútbol favorito, cuánto ha bateado ante pitchers zurdos cual pelotero, en
qué condiciones se mueve mejor un caballo. Una apuesta es más que “vamos, dame
eso allí”, es análisis y mientas más sesudo, mejor. Mantiene mente y corazón en
constante movimiento, hasta previene enfermedades en ellos, según algunos
estudios europeos.
La Internet:
El sitio físico y las reglamentaciones son a veces incompatibles o tortuosos
tanto para las casas de apuestas o casinos como para el público. Por ello el
paso digital de los mismos con respaldo y seguridad, matizados con el correcto
baño de confianza que cada persona amerita, hace de ésta posibilidad un
elemento de contacto entre los usuarios que va acorde con los nuevos tiempos
culturales.
Es
entonces la actitud y la aptitud personal la que culturalmente mantiene y
revitaliza en buena pro a los casinos y casas de apuestas, siendo a su vez
éstas verticales y correctas en su trato, disposición, alcance, mejoras y
oportunidades. De ello es que han sido parte de una cultura que data desde los
anales de la historia y que se han redefinido con los tiempos, siempre para ser
eficaces, novedosos y mostrar un abanico de posibilidades infinitas y animosas
en pro de sus usuarios.
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