Todo
aquella persona que practique o ejerza la danza, pintura, escultura, música,
teatro e incluso quienes realizan proezas aeróbicas para entretener, deberían
saber que son los aminoacidos y la
importancia para mantener su vida sana.
Porque
muchos creen que al no mantener una vida en extremo activa como un deportista o
un trabajador de la construcción –ejemplos-, tendrán menos desgaste proteínico
y de demás elementos esenciales.
Apartan
pues de su salud el cuidado integral, la dieta balanceada, la ingesta de
proteínas con aminoácidos esenciales, vitaminas e hidratación, llevándoles a un
deterioro de la salud tan pronta que sólo asocian con el sedentarismo. Pero no,
es no haber sido por completo guardianes de su salud, mientras producían su
arte y/o espectáculos.
Las proteínas
Nuestra
recomendación es comenzar desde ya a cuidarse. Es un asunto a atacar de forma
perenne. La salud física y mental, así lo merecen. Antes de comentar sobre los
aminoácidos, debemos tocar el tema de las proteínas.
La
ingesta de proteínas –en especial las recetadas por los médicos-, nos brindan los
elementos esenciales para la reparación, crecimiento, mejor funcionamiento y
estructuración de todas nuestras células vivas.
Con
ellas, podemos contralar el azúcar en la sangre (por la generación de hormonas);
digerir mejor los alimentos gracias a las enzimas. Tener mejores anticuerpos
ante los embates de salud. Una mejor contracción muscular gracias a las
proteínas. Y dar mejor textura, elasticidad y brillo a la piel gracias al
colágeno.
Creer
que nuestro trabajo cultural –por ser relativamente tranquilo- nos ayudará a
mantenernos en forma, sin blindarnos, es un error que pasa factura pronta,
incluso antes de cumplir los 40 años.
Los aminoácidos
Son
los ladrillos de toda proteína, estando ambos unidos entre sí, llegando a
contener unos 300 aminoácidos.
Su
forma molecular es valiosa por ser la que determina las funciones de la
proteína.
Las
plantas y los animales poseen unos veinte aminoácidos distintos que,
sabiéndolos preparar, sin uso de químicos ni exceso de aceite, además de saber
mantener el frescor incluso en la refrigeración, resultan valiosos para un
equilibrio vital en todas nuestras funciones básicas y así estar a tono con la
salud incluso cuando nuestro tren de vida sea poco o en extremo, intenso.
De dónde adquirir dichos aminoácidos y proteínas
Los
niños, dedicados a la música o pintura, con poca actividad física, requieren de
nueve aminoácidos esenciales: Isoleucina, leucina, valina, metionina, treonina,
fenilalanina, metionina, lisina, histidina y triptófano.
Los
adultos requerimos por igual los anteriores, salvo la histidina.
Para
ello, bien vale hacer una dieta bisemanal que ayude tanto a la economía, como
al evitar el aburrimiento de los mismos menús y de esta forma, consumir dichos
aminoácidos.
Dicha
dieta debería incluir: Carnes rojas (alternar entre magras y no), muslos de
pollo, pescados de mar, huevos, leche, queso bajo en sal, yogurt con prebióticos
y sólo el pan en desayunos y/o meriendas, que aunque son carbohidratos, ayudan
a estabilizar la ingesta de los demás alimentos y sacian los antojos.
Más
recuerden, no todo son las proteínas y los aminoácidos. Es necesario asumir el
uso de la caminata, hacer abdominales, un poco de boxeo de sombra, bailar de
manera no coreográfica, sino espontánea. La natación y el yoga, para así
asimilar nuestra actividad cultural en espectacular sincronía y observar que
aunque pase el tiempo, seguimos fuertes, ágiles psicofísicamente y hemos
respetado al epicentro de nuestra cultura: nuestro
cuerpo.
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