Cada generación
(digamos, cada 10 años), amerita un refrescamiento de los héroes ya consagrados
(aunque es bien recibido que los anteriores regresen, como ocurrió con el
Batman de Michael Keaton en The Flash). Lo que se amerita es que las historias
no se hagan turbias, sino que enfrenten al mal y a las dudas con capacidad
resiliente. Y Superman y Los Cuatro Fantásticos son dos oportunidades de
mostrar ello en 2025.
¿Por qué?, porque
Superman representaba en principio era el valor americano (USA), pero se
transformó en el símbolo mundial de la esperanza, como bien nos explicó el
equipo profesional de simbología.net,
verdaderos especialistas en el análisis de símbolos, significados,
significantes y la semiótica de todo aquello que compone al mundo.
Los 4 Fantásticos por
su parte, representan a la familia en unidad, cohesionándose con el mundo
incluso pasando por sus propios problemas o traumas y dándose el tiempo de ser
individuos y ser equipo para una sana convivencia.
Superman y los Cuatro Fantásticos
En este 2025 las historias
llegarán al cine en el mes de junio (Fantastic Four, First Steps) y Superman en
julio. La primera nos mostrará al cuarteto irradiado por rayos cósmicos en un
contexto similar a su década de lanzamiento (años 60), lo que podrá hilvanar
nuevos sucesos en el Universo Cinematográfico de Marvel.
Ver a “The Thing” (La
Mole o La Cosa), aceptar su cambio a un cuerpo de roca que parece no ser
reversible o no brindarle su apariencia normal, siempre ha sido impactante para
todos los públicos. ´l, por su parte, aprende a aceptarse e incluso proclamarse
como “el guapo Ben”, sin mentirse, porque dice cómo se siente y todo lo que
puede hacer.
Y eso es ver la belleza
más allá de lo subjetivo del físico, algo que en nuestra cultura actual se ha
visto demasiado mancillado y no por los cánones que se han presentado para la
belleza, sino porque hay mucha gente que se niega a ver en el interior y darse
a destacar por ello. No olviden, no es el envase, sino el perfume, lo que
realmente cautiva.
Reed Richards traumado
por la culpa de que el equipo fuese bañado con los rayos cósmicos, Sue Richards
Storm enseñándole a perdonarse y amar y Johnny Storm viviendo a plenitud –pero
con displicencia- sus poderes, nos enseñarán que sin importar la
responsabilidad fuera de casa, es dentro de ella que se solucionan los
conflictos, se ama, se perdona y se aprende a convivir.
Que ningún encierro
intelectual no afecte y sepamos brindar al prójimo de los talentos y dones que
la vida nos ha concedido.
Superman, por su parte,
viene a demostrar que aunque se tengan poderes, es la humanidad lo que nos
enseña a valorar al prójimo, sentir sus necesidades y adecuarse –engranar- sus
valores culturales para una convivencia pacífica.
Aun teniendo grandes
poderes que le podrían transformar en el amo de todos, prefiere pelear lado a
lado a favor de la humanidad con aquellos que tienen o no poderes. Por ende,
prefiere ser uno con todos, que ser el único.
Ese es el gran ejemplo
del líder, del amigo, compañero, de un héroe. Ese que sabe delegar incluso
pudiéndolo hacer todo. Que permite a los demás demostrar cuán fuerte son y que
unidos son una fuerza imparable y que tienen la responsabilidad de que la misma
sea n provecho de todos y no de un grupo.
El eje de ambas películas
Más allá del interés
comercial, estas películas quieren que se regresen a las intenciones de
entretenimiento, heroísmo, realidad y unión que hicieron surgir a dichos personajes
provenientes de las editoriales DC Comics y Marvel, luego de varios
experimentos de darles vuelcos existencialistas o de la falsa cultura woke –
progresista que los sacaron de sus caminos.
Ambas películas
–Superman y Los Cuatro Fantásticos- la tienen bastante fuerte, ya que deben
recuperar a una fanaticada dividida entre lo tradicionalista y los actores que
encarnaron las anteriores versiones, así como los cambios a las tramas.
De hecho ambos filmes
presentarán sus cambios consabidos a cualquier adaptación cinematográfica, pero
el espíritu de dar mensajes válidos para todas las audiencias (como están
clasificadas así lo permiten), vislumbran mucho dinero y bastantes novedades
que complazcan a las mayorías.
Siempre habrá los
negativos con ansias de destruir con sus opiniones o boicots, pero está claro
que se verán opacados por la buena receptividad. Porque Superman y Los Cuatro Fantásticos
dignas de ver en familia y poder todos entender que el heroísmo es más que
poderes, son actitudes positivas y saber rescatarnos y encontrar nuestras
propias bondades y traspasarlas a todos en derredor.
La cultura también
radica en brindar buenos ejemplos, incluso inspirados en seres de ficción. Así
que este año, vamos a disfrutar de Superman y Los Cuatro Fantásticos y las
películas con real heroísmo que vengan en los próximos años, porque ya
Hollywood entendió que la humanidad necesita ejemplos reales que sean símbolos de hidalguía y hermandad y no oscuridad o
dolores que vemos en la cotidianidad, sin una resolución factible e
integradora.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario