Parece
que la aculturación o anti-cultura (ambas existen en la negatividad que se
detecta en redes sociales), profesado por grupos especializados o por personas
que no tienen otra cosa qué hacer que demostrar su resentimiento o pasión por
la anarquía, están predominando y de allí que el ciberacoso es cada vez más
acentuado.
Más
lo importante es que son más las personas de bien, educadas, cognitiva y
cognoscitivamente fuertes que saben cómo contrarrestar este flagelo y lo han
mantenido a raya. Pero bien que nos tenemos que concentrar –además de
neutralizarles en su supuesto poder-, en ayudar a recuperar la cordura, la
voluntad, cívica y convivencia a quienes por tal o cual razón, han caído en las
manos de ese flagelo, sean los perpetradores o las víctimas (incluso,
viceversa, en una variante bastante retorcida del Síndrome de Estocolmo).
Al
ciberacoso en redes sociales hay que combatirlo de plano, siendo indiferente a
sus mensajes premeditados, llenos de resentimiento y además con un deleznable
gozo por hacer caer a las personas en sus marañas, sembrando dudas en sus
mentes y corazones e incluso haciéndoles cuestionar sus ideales, su libre
albedrío y todos aquellos elementos de respeto y amor que les inculcaron en sus
hogares.
¿Qué lleva a la gente al ciberacoso a través de las redes sociales?
La
seguridad. O al menos la sensación que perciben de tenerla por mantenerse a distancia de quiénes
son sus víctimas. También se escudan en el anonimato y con el refuerzo de
comunidades en líneas que colindan con su forma de ser.
Son
seres que utilizan aplicaciones sanas y útiles con funciones paralelas,
diseñadas para apoyar buenas causas tipo wasaplus.com y les dan usos oscuros y molestos que
incluso, terminan mal poniendo a dicha app.
Por fortuna, en ocasiones el combatir el fuego
con fuego sí funciona. Y millones de usuarios utilizan las mismas aplicaciones
de redes sociales que los ruines y serviles al oscuro ciberacoso, utilizan. Les
combaten en su propio cambio y les derrotan con lo único que los acosadores en línea
no pueden tolerar: No soportan que la
gente de bien no se deje intimidar, que responda con firmeza a través de redes
sociales (en bloque, con diferentes armas legales y morales) y que denuncien sin
temor ante las autoridades toda acción delictiva, como por ejemplo esta.
Entonces
ese mórbido placer por el ciberacoso y todo aquello que les condujo (como el
atacar campañas políticas y a tal o cual seguidor, aprovecharse de la libertad
y expresividad física y actitudinal de las mujeres, desdeñar de los grupos de
defensa de derechos humanos o ecología e incluso cuestionar la sana admiración por
personalidades en distintos campos); todo eso, se les cae encima, les restan
poder, el medio (redes sociales) y el mensaje se les va en contra.
Y
quedan atrapados en su propia podredumbre, no teniendo más que dos opciones:
Retirarse derrotados o enfrentar a las autoridades y el señalamiento de
denuncia de todos aquellos que estamos de plano contra el ciberacoso y su daño
a la cultura del buen vivir.
¿Qué debería hacer si encuentro contenido relacionado al ciberacoso en redes sociales?
Cuando
te encuentres con contenido ofensivo que pueda ser relacionado al ciberacoso, te
sugerimos algunas acciones que puedes tomar:
Mantén la calma:
Independientemente de lo que hayas visto, trata de mantener la calma. Dale
tiempo y espacio para entender lo que sucede; toma capturas, segmenta cada
palabra y el motivo y genera una respuesta no rápida, pero sí contundente y de
alto nivel cultural y moral; la intención es debilitar al acosador.
No juzgues a quien no se defiende:
Intenta responder sin juzgar y asegúrale que harás todo lo posible para
afrontar la situación juntos. Haz llamados solidarios, en especial con
profesionales que están por igual de activos en redes sociales.
Reporta el contenido:
Si estás en una plataforma como Facebook, TikTok, Instagram, X, utiliza la
función de reporte para denunciar el contenido ofensivo. Sustenta con propiedad,
ya que no puede haber margen de error o prejuicio, ayuda al algoritmo y a los asesores
a identificar a los tóxicos en las redes.
Busca apoyo:
Si el contenido te afecta emocionalmente, busca apoyo en tu comunidad o con
profesionales de la salud mental. Recuerda que somos humanos y así como hay
cosas que no podemos tolerar, culturalmente somos pueblos de paz y unión que
podemos permitirnos ayuda mutua y erigirnos más fuertes que los espurios
ciberacosadores.
Unión para el bien:
En un mundo donde los ataques motivados por todo aquello que es positivo para
la humanidad (un verdadero y triste sinsentido) son una amenaza, unámonos hasta
por las redes sociales para contrarrestar los mensajes de odio con mensajes de
paz, inteligencia e incluso, demostremos ironía, para que el atacante vea que
se está estrellando contra un muro ético y con los pies bien puestos en la
tierra.
Recuerda
que tu bienestar es lo más importante, y no estás solo/a en esto. Busca apoyo y
toma medidas personales no hostiles ni iguales a las bajas calañas de esos
seres con mentalidad subnormal, porque esa es la mejor manera de enfrentar el
contenido ofensivo o intimidatorio propio del ciberacoso en redes sociales de
manera constructiva.
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