Se nos llame coralista, coreuta, cantante de coro o corista, siempre seremos entre nosotros hermanos del canto coral. Así la vida nos lleve por otros caminos, lo que un día nos unió, ni siquiera la muerte podrá separarlo, ya que en el cielo está el coro celestial.
“El
que canta, ora dos veces”,
dijo San Agustín y por ende, en cada canción eclesiástica,
espiritual, de distintas religiones e incluso sectas, el canto coral que un día
llegó a nuestras vidas, estamos rezando por todos nuestros hermanos y por
quienes nos oyen como público y por los familiares de todos y de éstos.
En fin, cuando cantamos, estamos rezando por los demás y
alegrando, alimentando y solazando su espíritu.
¿Dónde estamos?
Los Encuentros
Nacionales de Coros Médicos cesaron en 2016, porque la vida (y la muerte),
nos llevaron a todos a distintos caminos, incluso segmentándonos dentro de las
propias agrupaciones.
Muchos de los integrantes de cada coral se han ido del país a hacer nuevas vidas. Hay varios (sumando entre las agrupaciones), buenos amigos que visitar en Perú por ejemplo; esto si acaso el destino nos permite tan anhelado reencuentro.
Porque queremos ver a esas amistades
con las que nos hermanamos por el canto coral en la distancia de nuestra misma
Venezuela, ¿Cómo creen que vamos a perder dicha hermandad por el hecho
geográfico de estar en países distintos?
Otros que se fueron a Italia e Irlanda, muchos están
residiendo en España y de hecho, algunos se han encontrado de manera casual
incluso sin saber uno del otro en el hecho de que habían emigrado. ¡Imaginen la
felicidad de encontrar en el otro lado del gran charco a una cara amiga y
fraterna!, esa felicidad nació del canto coral.
En Argentina y Chile están no solo coralistas, sino
también directores, que tuvieron que emigrar para realizar nuevos proyectos con
nuevas personas y bueno, por los ingresos, porque ese es su modo de vida
revestido en pasión y amor. Por ello, luchan con tanta fuerza.
Colombia, Ecuador y México están también entre los
destinos logrados por nuestros coralistas de los coros médicos. Integran nuevas
agrupaciones y además le dan su toque autóctono, para salirse del rigor y
mostrarles de manera sutil, la influencia del sabor venezolano cuando se es parte de otra agrupación.
Por los que hacen canto coral desde las alturas
El coro celestial se nos ha hecho grande estos años y
bueno, para allá vamos en el momento en que el Creador lo disponga. Desde allá
nos ven y cuidan, porque somos parte de su familia. Y por ellos y en su honor,
seguimos haciendo y amando, amparando, proyectando, aupando y defendiendo el
canto coral, aunque no nos hemos vuelto a ver en persona.
Ellos no se fueron, siguen presentes en cada ensayo, en
cada viaje, en cada reunión, conversación y grato recuerdo. Cuando vemos un
video, adorno u oímos una canción que nos recuerda a alguna que cantamos o a
otro coro escuchamos, ellos están allí a nuestro lado. Porque el amor entre
hermanos del canto coral, es parte por igual de la divina eternidad.
A mis amistades o mejor dicho, hermandad coral
Quien suscribe, Argenis Serrano, cuando escucho a alguien
decir “yo canté en coros, yo fui coralista”, le refuto, “no fue, es, porque ese
sello jamás se borra y nadie de bien se lo querría quitar”.
Por eso, mis amigos del canto coral, aunque no haya
encuentros y sólo la vía telefónica y las redes sociales nos mantengan en
contactos, seguimos unidos por el lazo del arte de los sonidos, la música
coral, esa que es capaz de transformar sonidos banales en angelicales y los angelicales
los cuadruplica.
Este amor por la música y por ustedes es como el canto
coral, no muere, evoluciona.
2 comentarios:
No hay verdad mejor plasmada que la que has expresado,seremos siempre coralistas ,la música es el único idioma que nos mantendrá unidos eternamente y la amistad , hermandad que nos regala continuamente,no importa el lugar donde nos encontremos en la tierra o en el cielo,siempre seremos las voces que alegran los corazones. ABRAZOS a todosy nuestra oracion musical para los que no estan fisicamente en este mundo terrenal.
Esto que estamos viviendo no será eterno, así que cantaremos de nuevo, reactivaremos nuestros encuentros corales y seguiremos manteniendo viva la llama del canto coral.. tengo este fijo pensamiento que no desmaya mi sentir, somos coralistas y somos y siempre seremos una gran familia coral...un gran abrazo Argenis...
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