Los dioses mitológicos: Apolo - Ares - Artemisa

 

Apolo: Dios del sol y del día según al mitología griega. Hijo de Zeus y Latona. 

Hera le había encomendado a una serpiente llamada Pitón matarlo debido a que era producto de una infidelidad. Apolo no sólo logró matar a la serpiente sino que se apoderó del oráculo de Delfos. 

Apolo tiraba del carro del sol y cambiaba el manto del firmamento. Uno de los mitos más famosos que existen es que Apolo se rió de Eros, dios del amor, por la forma en que arrojaba flechas. 

Eros lo enamoró de una ninfa llamada Dafne. Zeus quería a Dafne para ella así que cuando se enteró que su hijo quería cortejarla, lo expulsó del Olimpo sin dejarlo volver hasta mucho después, cuando Hera ya había convertido a la pobre Dafne.

 

Ares: Dios de la guerra según la mitología griega. Hijo de Zeus y Hera. Ares era un valeroso guerrero que no temía participar en batalla. 

Se cuenta que estuvo presente en la guerra de Troya. Esparta era su pueblo preferido donde era adorado puesto que los espartanos eran los guerreros más poderosos y sanguinarios de Grecia. 

Ares fue llamado Marte por los romanos.

Artemisa: Diosa de la caza y de la Luna según la mitología griega. Hija de Zeus y Latona. 

Artemisa era una diosa exigente que siempre iba acompañada de su séquito de ninfas. Era bastante dura puesto que si una ninfa se embarazaba, Artemisa la expulsaba violentamente de su séquito.

Esta diosa solo se enamoró una vez: de Orión, el cazador quien fue asesinado por Gea a través de un escorpión gigante.