Hablar de este coro, es hablar de la historia
contemporánea de mi vida. Por ello, seré lo más breve posible, quizás por un
toque de mezquindad, pues la alegría de ser coralista es para vivirla, ya que
muchos no la imaginan.
Es una serie de post dividido en 5 facetas mías,
acordes a cada blog que tengo. Un poco de mí, hoy 27 de enero de 2015, fecha en
la que cumplo 40 años de vida (480 meses). Los otros post están en: www.humoristech.blogspot.com
– www.catolistech.blogspot.com
– www.periodistech.blogspot.com
– www.romantistech.blogspot.com.
Estos post los iré agrandando transcurrido el
tiempo, con mayor y mejor anecdotario; hay bastante del pasado qué contar,
aunque no sea la gran cosa, soy yo. Y agradezco su deferencia al leerlo/s.
A los 16 años
quise ser imitador. Pero no tenía para aprender a cantar. Leí un letrero en una
panadería y decía “Coral Católica, aprende a cantar, leer partituras,
conciertos, viajes”. Asistí y fui aprendiendo, aunque no me sentía en mi lugar.
Luego el coro se disolvió.
Algunos buscaron
una alternativa y crearon el “Grupo Coral Contraste”, al cual me sumé al tiempo
de iniciar. Y desde ese entonces aprendí lo que eran las buenas amistades de
verdad verdad.
Ese coro se
disolvió a los meses, luego de algunas presentaciones donde fui corregido en
postura, dicción, presencia; cuando ya la agrupación fenecía, entré al “Coro de
Voces Oscuras José María Vargas, del Colegio de Médicos del Estado Aragua”,
desde el 03 de noviembre de 1993 a la fecha.
Siempre me preguntan
¿y sigues en el coro?, a lo que respondo con orgullo, sí. Y además, para mí,
quien ha sido coralista una vez, así haya sido en el liceo, lo es para toda la
vida. Esa sensación es única, la de apoyo, confianza y oportunidades. Y eso se
lleva en cada rasgo de la vida.
Quienes cantan o
han cantado en coros, bien me entienden.
En éstos años he
sabido lo que es un apoyo, desde una cola en carro, una fiesta, un apoyo en los
bajones económicos, el estímulo para estudiar y superarse, un empleo, la
camaradería, la comunicación inteligente, las anécdotas y la conjugación de
diversos pensares, ideología y estilos, en una armonía que va más allá a la del
canto y de la amistad. En realidad, somos una familia.
Y gracias a
ellos he conocido parte de mi país y gente por demás buena, llena de mi cariño
y que me ven como la persona que soy, siendo distintos a muchos que se te
acercan y se van, estando tan cercanos. Son la amistad pura.
Zulia, Lara,
Táchira, Trujillo, Apure, Guárico, Yaracuy, Carabobo, Distrito Capital,
Anzoátegui, Sucre, Monagas, Portuguesa, Nueva Esparta; en ellos están mis
recuerdos y cariño, son mi país, son mi gente, son mis amistades, son mis
hermanos coralistas. Y aún quiero conocer más, por ejemplo Falcón y Barinas.
Y de mi Aragua, toda la hemos recorrido cantando,
conociendo su diversidad cultural y actitudinal, toda guiada a la hermandad y
la alegría.
En este coro aprendo a desarrollarme no sólo como
coralista, sino como presentador y mostrar mis dotes de comediante y de
escritor de piezas, de las cuales mi coro ha interpretado una y ya tengo varias
partituras con arreglos de Armando Linares y César Guillén, para coros. Y
quiero seguir aportando.
Este coro es mi familia, mi alegría y apoyo. Sus
familias son como las mías. Y así es que ha transcurrido mi vida, desde una
presentación en un gran teatro, en un salón de hotel, hasta la capillita más
sencilla o bajo un árbol en una plaza.
No concibo mi vida sin este coro, pues mucho de lo
que soy es gracias a ellos y a la música, que abre puertas donde quizás se
veían gruesos e inexpugnables muros.
Para no pecar por omisión, no digo sus nombres. Pero
a lo largo de éstos 24 años cantando en coros, de los cuales tengo 22 en ésta agrupación, bien saben quiénes son y lo que para mí,
significan.
Mientras tenga voz, seguiré cantando y apoyando a la
música coral. A mis cuarenta años, le doy las gracias a montón. El lema del
coro es “Con la bendición de la madre”, frase con toque cómico que aplica para
muchas cosas. Algún día les explicaré el porqué de ella.
Vaya también mi saludo a otras agrupaciones que he
apoyado con mi asistencia: Coral SAMA, Coral Heinz, Coral Elecentro, Coral
Banco de Venezuela, Quinteto de Amigos (sólo para bodas y graduaciones).
5 momentos grandes en el predio laboral, que ahora
recuerdo:
Cantar en el Teatro
Corpoven de Anzoátegui, mi gran prueba de fuego. Comenzando yo allí en el
Encuentro Nacional de Coros Médicos número 5, una historia de alegrías y
esfuerzo que jamás morirá en mí ser.
Estar en la masa coral
que interpretó “La Cantata Criolla”, no siendo músicos, sino musicales y que
fuese elogiada por el director, cantantes y orquesta ante el sentimiento que le
pusimos.
El “pan con cambur”; 2
ingredientes que consiguió nuestro director para darnos desayuno en un viaje
donde no tuvimos viáticos (estábamos con la bendición de la madre). Desde ese
entonces, comemos ello de vez en cuando sólo por recordar, llamándolo
cariñosamente “el perro caliente vegetariano”.
Serenatas, misas,
divorcios, funerales, congresos, eventos escolares y universitarios, festivales
corales; tanto qué decir y poco espacio acá, porque en mi alma todos esos
buenos momentos tienen espacio VIP.
Grabar un CD, programas
para televisoras regionales, un programa para TV Nacional y programas radiales.
Además, el honor de ser el coordinador adjunto de la agrupación, aunque no me
paren, siento que he cumplido con mi trabajo, prueba de ello, pese al par de
fallas que asumo como mías, el 30 Aniversario de la Coral JMV en Octubre 2014
en Maracay, del cual fui partícipe.
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